sábado, 4 de junio de 2011

¿QUIÉN PROMUEVE ESTA FALSA DEMOCRACIA?


 San Nicolás de María - Sede de Gobierno Papal - La Santa y Nueva Argentina, 5 de mayo de 2011







Amigos, seguimos comentando la situación política actual y quitándonos el velo _los que así lo decidamos_ del gran engaño político-religioso, el sistema demoliberal burgués-el anti-Cristo.
Resulta que ahora “mataron” a Bin Laden, otra película de ciencia ficción de Hollywood en la que se nota de lejos que los toscos yanquis perdieron las sutilezas; es otra excusa inventada más para seguir atacando a los pueblos de medio oriente. Inventan a un enemigo para mantener el juego de la contradicción en la que ellos son “los héroes”; y dicen “hay que terminar con los dictadores, los pueblos quieren democracia” ¿Qué democracia? Lo que quiere la central geopolítica de Satán ubicada en Londres es someternos con gobiernitos tipo parlamentarios-no presidencialistas que ellos manejan en todo el mundo “desarrollado”; el único régimen presidencialista que toleran son los “encabezados” por presidentes boludos-inexistentes o reyes y presidentes que son figuritas decorativas, como en Italia y Alemania, por ejemplo.
Por que entiéndase bien, lo que esta oligarquía mundial _promotores de este “sistema democrático” del anti-cristo_ necesita es que haya miles de millones de personas que sean esclavos para así poder mantener su forma de vida, su confort. Si no hubiera esclavos ¿ellos serían amos de qué? ¿A costa del trabajo de quiénes se mantendrían? Sino hubiera cientos de millones que padecen hambre en el mundo, no tendrían razón de ser.
Recordamos lo que publicamos en un artículo la semana pasada, hablamos de las dos Bestias descriptas en el capítulo 13 del Apocalipsis: La bestia del mar con sede en Londres y su principal arma y títere (a los cuales les hacen poner la cara), EEUU; ejercen el poder político y económico mundial. Ahora el ataque contra los pueblo consiste en “apoyar la democracia contra la tiranía” como dijimos que viene sucediendo en el norte de África.
La bestia de la tierra (Apocalipsis 13) es la torre de poder llamada Vaticano, sede de la Jerarquía Católica Apostólica Romana: Iglesia oficial de la Fe Cristiana mundial.
La iglesia católica devenida en una institución más de este mundo globalizado ejerce un poder político importante sobre los destinos de los pueblos creyentes pero aliada a los poderes económicos y políticos mundiales predicando una convivencia pasiva con la injusticia, una aceptación de los gobiernos y los sistemas injustos dejando la economía y la política en manos de los poderosos-Satán, de los cuales ellos son parte.
Todos estos, son los mismos que cuando se produce un terremoto-tsunami como el de Japón, dicen “¡Qué bien! Va a haber escasez de alimentos, ¡aumentemos los precios así ganamos más aprovechando la necesidad y urgencia de las pobres gentes! Y así también con el petróleo, etc.
Entiéndase bien que son Asesinos y con tal de ganar más son capaces de cualquier cosa.
Lo que en profundidad buscan es tratar a toda costa de frenar, esquivar inútilmente el Reino de Cristo que se levanta en medio de las ruinas de la pretensión estúpida y fracasada del hombre de creer que podía sin Dios.
Así es como una por una han ido cayendo y caen todas estas instituciones-estructuras de pecado que encarcelan al hombre interior y exteriormente, que nos hacen creer que no hay esperanza; que nunca nada va a cambiar; que “el mal puede más”, en definitiva que el Reino de los Cielos en la Tierra en una utopía.
Sin embargo la chispa de la esperanza siempre estuvo-permanece en lo más profundo de nuestros corazones, es lo que nos mantiene vivos a pesar de todas las injusticias que nos agobian.
Ya se siente el rumor de pasos que hace temblar el suelo, resuena una voz que estremece a toda la Creación; son nuestros pasos que marchan hacia la libertad, y es la voz de Jesús que en nosotros anuncia la buena nueva: ¡Ya llega el Amanecer! ¡Permanezcamos fieles a Él en nuestro corazón, es lo único que tenemos-tendremos! No hay seguridad material-visual que reemplace esto, sólo la fe en que somos Dios y El es en nuestros corazones.



Esther con Tobías en Pablo, Apóstol Ministro Juez de Paz

Colegio Apostólico-Ministros del Gobierno del Rey Cristo Jesús Joaquín

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