jueves, 20 de octubre de 2011

¿Primavera Árabe? ¡Primavera global, mundial!


Es de público conocimiento que la movilización en el mundo se esparció desde España hacia Europa, distintos países de África, Asia y América Latina. Preparado hacía meses, el sábado 15 de octubre tuvo lugar ¡La gran manifestación y expresión del Espíritu Santo en los jóvenes movilizados de todo el mundo!
¡Los pueblos están cansados que los agarren-nos agarren para la joda! Es el corazón a la luz de los que no tienen el cerebro marchito ni el corazón intimidado; son los que no creen más las mentiras ridículas de los ladrones de turno disfrazados de hombres inteligentes, serios y de trajes complicados, ja.

Se despiertan los pueblos, al soplo del Espíritu
Y ante esta efusión de Amor del Espíritu como dijimos, ¿cuál es la reacción de los enemigos de los pueblos?: El odio, tratando como siempre de sembrar el caos, la violencia, la tragedia, el pesimismo; queriéndonos hacer creer con engaños visuales que no se puede hacer una revolución en Paz.
Ejemplo de esto son los disturbios que ocasionaron encapuchados pagados en Roma. Pero los mismos manifestantes fueron los encargados de mantener el orden y la paz, poniendo luz a los cizañeros.
Los jóvenes se movilizaron bajo lemas como ‹el pueblo unido funciona sin partidos›, o ‹bipartidismo es dictadura›, y es que la sabiduría popular, el sentido común en estos tiempos de gran combate interior y exterior, es la única salida.  Contra el pueblo unido nadie puede, por eso el miedo del enemigo: ‹si no hay pan para el pobre, no habrá paz para el rico›, ‹nos habéis quitado demasiado, ahora lo queremos todo›, ‹no nos mires, únete› decían los muchachos y muchachas, ¡¿acaso no es lo que todos sentimos y vivimos?!
Tal como venimos anunciando desde abril, la caída de la falsa democracia es un hecho, ya se consumó, sólo queda la inercia visual de lo que nunca fue, y en medio de todo ese derrumbe vamos reconociendo el fracaso y la impotencia del hombre en todos los aspectos de la vida, desde la familia hasta cualquier tipo de institución, bah, cualquier forma orgánica que incluya a dos o más.
Por eso junto a ellos decimos: ‹Hoy es sólo un inicio. Queremos avanzar hacia un movimiento global›, porque hay ‹una sola solución, la Revolución del Amor.› Y esta solución es primero interior, se trata de desapegarnos de cualquier seguridad falsa en la que nos veníamos apoyando.
Claro, fijémonos qué sucede con esta crisis política, económica y social que azota a los países europeos y del mundo: los países en los que más se han manifestado y vienen haciéndolo sin descanso, caso Grecia. A la gente le han quitado las “seguridades” materiales, y de pronto se ven vacíos, sus vidas pierden el sentido; pero acaso, ¿esto es algo malo? ¡No, al contrario!
Sólo así nos podemos dar cuenta de que juntos, uniéndonos es como vamos a poder salir adelante. ¡Estábamos muertos, y gracias a este soplo del Espíritu, hemos despertado! Y ahora, ¡vamos por más!
Se viene el fin de los falsos apegos que nos desunen, llegó la hora de que cada uno muera a sus malas costumbres para poder elevarse y ver más allá de su propio ombligo, y así saber que sin la común unión con el otro, nada se puede ser ni hacer.
Hermanos, asistimos a la Gran Manifestación de todos los tiempos, ¡Deleitémonos con Su llegada! Ya está a la puerta del corazón de cada uno, golpeando para salir y darse a los demás, no le neguemos la razón de ser al espíritu que Dios nos dio para amar más y más.
Esther con Tobías en Pablo

¡Un hombre nuevo toma las calles!
Consignas como: ‹Si quieres transición, movilización. Si quieres el cambio, revolución›, ‹Democracia es otra cosa, esta es asquerosa›, ‹¿Dónde está el dinero? ¿Dónde está el dinero? Se lo ha gastado en drogas el hijo del banquero›, ‹Tenemos la solución los banqueros a prisión›, ‹Esta economía, es una hipocresía› y ‹Colorín, colorado, vuestro cuento se ha acabado›, entre otras igual de geniales. Todas del mismo espíritu y sentir de los pueblos que más allá de internet y la organización muy bien empleada, aciertan con precisión y unicidad al corazón putrefacto de esta falsa democracia.
Es un flechazo, tenso el arco por la mano inamovible de la Madre de los pueblos que ahí estuvo junto a ellos. María no es ninguna deidad separada sino que siempre estuvo, ¿dónde?, ¡en cada mujer y varón, de carne y hueso como vos y yo!
Rechaza rotundamente el sometimiento de sus preferidos: los pobres y el saqueo de unos pocos banqueros usureros. A ellos derriba con su paz, fuerza movilizadora por la ternura y la astucia que supuran sus venas desde cada corazón, hasta cada brazo que levanta una bandera, en cada mano que acaricia y a través de cada garganta que grita sin cansancio ¡¡Corre por todos los pueblos Su Voz!!
Los pueblos son como el agua, nunca se van a detener y si no hay una rendijita la hacen en la muralla ya derrumbada de los que se creían con poder sobre nosotros ¡Ja!
Una Movilización de tal magnitud, reunió a los pueblos de: España, Italia, Alemania, Israel, Chile, Grecia, Sudáfrica, Francia, Australia, Estados Unidos, ¡Alaska!, Antártida, Portugal, Inglaterra, Argentina y muchos más en un hecho que marca un quiebre en el destino de la humanidad que presentíamos con algún pesimismo ¡pero también realista! que era catastrófico, hasta ahora.
Es un hecho que trasciende las fronteras de lo conocido porque nadie sabe cómo va a seguir, ni los mismos indignados, es más ¡ni siquiera Dios! Él Es en nuestros corazones según como somos y aprende con nosotros pecadores también, ¡en los hechos!
Somos Él y Él es nosotros, ¡no lo olvidemos jamás! Vendrán momentos más difíciles todavía donde necesitamos contar con esta certeza. ¡Y Dios Es la Movilización! Está clavado en una Cruz en los pueblos, porque así nos encontramos, clavados en la decisión de no dejar pasar una más a este sistema nefasto. Pero ¡guarda que estamos resucitando!, un hombre nuevo camina por las calles.
La Movilización de los corazones al unísono en todo el mundo marca un antes y un después, nunca podrá olvidar ningún “poderoso”, ya sea político, religioso, financiero o ideológico que está en jaque porque ¡no les tememos! y frente al odio amamos más, pero mucho más.
Mateo Uriel en Juana Idoriel con Juan Elías, Santiago Rafael y María Guadalupe

LA MOVILIZACIÓN DE LOS JÓVENES EN EL MUNDO NO PARA
Desde el mes de abril comenzamos escribiendo una serie de artículos donde decidimos: Terminemos con la falsa democracia http://tadeozadquiel.blogspot.com/2011/05/terminemos-con-la-falsa-democracia.html?spref=tw (basta de falacia queremos democracia)*, apuntando quiénes son los enemigos de los pueblos, una decadente política británica aliada a la banca usurera Vaticana de siempre que vive a costa del pueblo y una clase política comprada y financiada por el narcotráfico. (Políticos y banqueros, los mismos carroñeros-Políticos comprados nos veréis en los juzgados) *Las citas entre paréntesis son consignas del movimiento de los indignados-15M.
Ésta es la democracia de los ricos contra los pobres por eso algunas consignas dicen: ‹Ellos comen canapés y yo no llego a fin de mes.›, ‹Pedís austeridad desde el Mercedes clase A›
Esta crisis es irrefutable, inevitable e imposible de esconder aún a través de los medios de desinformación masiva. Pero lo notable, es poder constatar como todos queremos lo mismo.
Muchas de las consignas que hoy usan los movilizados, son las mismas que gritaban las mujeres en el 2001 cuando los banqueros se robaron los ahorros de los argentinos. Las políticas económicas hoy aplicadas a la falsa comunidad europea, son las mismas “medidas” aplicadas por Cavallo y algunos traidores más, que todavía andan sueltos.
Lo que se vive, se siente, se percibe es que los corazones están hartos de la injusticia y están dando el paso a la revolución, juntos queriendo lo mismo, y ese es nuestro corazón, es el Corazón de Dios. Es la necesidad de la unidad nacional por encima de las diferencias abarcándolas, más allá de los partidos políticos.
Ha caído un velo que le daba cobertura a este sistema de falsa democracia, va poniéndose a la luz la bestia de la tierra y la bestia del mar (Apocalipsis 13), una con sede en Londres y la otra en Roma-Vaticano. La bestia del poder político económico con cobertura “moral” de fe.
La unidad es-está en los hechos por encima de toda diferencia, lo esencial es que vamos queriendo lo mismo y rechazando lo mismo, identificando los agentes nocivos al cuerpo. Y podemos pedir y hacer juntos una revolución ¡Es lo único que se puede hacer, lo demás sería maquillaje a un muerto para ver si revive!
¿Qué es lo que está a la luz? El fracaso de un sistema político, económico, social y en todas las áreas de una manera de pensar y concebir al hombre, a la realidad y al mundo; una enfermedad, un deterioro que le-nos impide poner en orden nuestra casa-pueblo, solucionar nuestros problemas básicos de convivencia, de alimentos, vestido, salud, trabajo. No hemos podido solucionarlos. Pero ya se ve la asistencia, la Conducción del Señor de la historia que viene, y a Su Espíritu Santo que acude proveyendo, justamente para que encontremos unidos a Él, lo que la humanidad ensoberbecida y auto-endiosada perdió. ¡Es hora de recuperar lo perdido, lo que nos han robado, es una conquista revolucionaria común la que está en marcha!
Belén Victoria - María Mercedes Paz - Martha Eva Matatiel – Tadeo Fernando Zadquiel

Hay una consonancia-unidad en los pedidos, intuiciones de los pueblos que sólo lo ha podido y puede dar-hacer el Espíritu Santo, más allá de las explicaciones que quieran dar, si no unimos lo espiritual a lo material nuestra mirada será recortada y nos perderemos la parte más importante y decisiva, el plano espiritual, y por lo tanto al Conductor y Señor de la Historia el Rey Cristo Jesús. Sin Él no podríamos entender lo que está pasando.
El Plan es tan sencillo como lo expresan las pancartas, los afiches, los carteles, las fotos, las mismas caras. El mismo que nos reunió y organizó, nos dictó las frases, los motivos, las consignas, el día preciso y el lugar justo donde asestar el golpe, el mismo Buen Espíritu nos va llevando a organizar las nuevas formas de poder popular y del gobierno.
El pueblo al poder, para hacernos cargo de todo y de todos, para que entre nosotros no haya ningún necesitado, y así obligar como el amor obliga, a que los dirigentes hagan lo que el pueblo quiere, sino, ¡nada! Por que con reelección o no, esto no cambiará de raíz hasta que nos hagamos cargo de la Argentina nosotros-el pueblo.
Si está la decisión, cada uno de los que participemos iremos encontrando y ocupando nuestro lugar natural, para el cual Dios nos dotó con gracias y dones, y así podremos desarrollarlos y desplegarlos en esta tierra, para el mundo. ¡Siempre unidos tirando para el mismo lado y con los mismos objetivos y metas!
¡Preparémonos! Porque las movilizaciones desembocarán en la Argentina y desde aquí exportaremos la Paz y la Solución Económica para el mundo entero.
¡Un gran abrazo!

Trinidad de Conducción en el Colegio Apostólico