domingo, 13 de noviembre de 2011

Homilía del Papa Pedro Gabriel en el día de Nuestra Señora de la Justicia, la Verdad y el Amor

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El martes 8 de noviembre pasado en la Sede de Gobierno Papal de La Santa y Nueva Argentina en la ciudad de San Nicolás de María, celebramos la Misa Fideipolítica.  
Publicamos las palabras de Pedro Segundo, el Papa de Jesús:
Espero que en lo corazones, y en eso creo y en eso apuesto, esté lo que no se animan nuestras mujeres María todavía, que es a expresarla exteriormente. No veo que ninguna tenga, ¿no está de moda, ¿no?, la remera de María, y bue… ¡Pero es sólo exterior eso! _es una mirada que se puede hacer_ y está bien que no esté afuera si no está en el corazón, supongo que si no, se hubieran acordado.
En el comentario de Pedro, luego de la lectura del evangelio según San Lucas 17, 7-10, expresó:
Bueno, tercer aniversario entonces, de ésta manifestación de Nuestra Madre. Que ha ido, diría yo, esa misma manifestación transfigurándose. Desde la imagen, la estampita, los cánticos, lo “católico” digamos… el porta estandarte, tampoco está…
Aclara María Liliana: ‹¡No,..!, yo les dije: demasiadas imágenes de cartón y de yeso›
¡Muy bien! Justamente, hasta este momento donde María en la reina nos dice: demasiadas imágenes de cartón y de yeso. Digo, ¿por qué? Porque recién dije lo que dije respecto de lo que no está de moda, que es ponerse la remera… Martha Eva exclama: ‹Hace mucho calor…›
¡No me vengan con excusas!… aceptemos la verdad, tal como es… por esto que dije vi correr unas culpitas por ahí, ¿eh?… yo les propongo que en esta transfiguración de la manifestación, una mirada nueva:
¿No será que las remeras de María, que hace un año nos trajo también María en Liliana María _valga la redundancia_ se han impregnado en el interior? ¿¡Ah!?
En especial a los varones se lo pregunto. A las mujeres no, porque las mujeres son ciegas para eso, son culposas, servidores de Satán y toda la bola… así que no, no hay quien se dé más a sí misma que ellas, se castiguen más, bah.
Pero nos corresponde a nosotros descubrir en esa oscuridad al Corazón de María, en la oscuridad de las miserias digo. Porque si estuvieran de moda, seguro que se las pondrían con calor también, no jodamos, esa es la verdad, la carne es así. Si Marley las usara más por ejemplo… (ja ja) Esa es la verdad, ¡claro!
¿Pero qué quiero significar? Que eso no significa nada, todo lo malo o lo bueno, que el hombre hace, aunque sea mujer, ja, sale del corazón del hombre. Sale del corazón y no viene de afuera, ni desde una imagen de yeso como dice María Liliana o pintada, ni desde una camiseta o remera. Sale de adentro.
Y yo les quiero decir que tal cual el símbolo que estamos haciendo correr, el Corazón de María sobre el fondo negro de las miserias _que eso quiere decir por si no se dieron cuenta_ ¡brilla igual! Y esto se puede ver en la realidad tal cual es, que incluye esto que digo que si Marley usara más la imagen de María, sobre todo ésta, todos se la pondrían, obvio.
Entonces me pareció que en esta Misa, en este tercer aniversario de la manifestación de Nuestra Madre, lo que debíamos celebrar es cómo Ella, María Guerrera está en las mujeres.
Desde cómo la vemos en Cristina Ana y en muchas mujeres más que no tienen esa fama ni esa predilección digamos del mundo, ¿no?
Me parece que el mejor homenaje que le podemos hacer es contemplar a María en las acciones concretas que hemos vivido, ¿no es cierto? Y que hemos vivido con profundo dolor incluso. Esas valen más, a más dolor quiere decir que hay más Amor; entre nosotros. Digo, hemos recibido la Gracia, tenemos la gracia de poder ver si queremos, a María en las mujeres estén como estén, hagan lo que hagan y digan lo que digan. ¿Eh Santiago? Se me viene usted, ¿qué quiere que le diga? Se me viene su cara así, ja.
Y esto es un regalo, es una Gracia, es un Don, y que pueda ese don ser vivido en nosotros y contradecir tanto al mundo, aún respecto de lo que hubiéramos, por ejemplo en mi caso, de cómo yo era digamos en mi relación con Liliana _lo dije los otros días en un diálogo_ ¿se entiende?
Es decir, haciéndonos hacer cosas, como vos haces Santiago por ejemplo: ¡Que jamás en la vida te lo hubieras ni siquiera imaginado! Que así podía ser.
Creo así que, quien más y quien menos, toda pareja está viviendo esto hoy, no es sólo mérito del hombre, digo que también las mujeres. Acá hay un par que siempre están enojadas con nosotros por estas razones, pero justamente podemos agradecerles a ellas que todavía estén ¿Estén cómo? Siendo esposas, acompañando como pueden, pataleando, llorando o no ¡Eso es María!
Eso es el choque que yo hablaba del corazón que ama con la carne que chilla, y que todos lo vivimos.
Y tomo esto entonces, justamente como la verdadera imagen de María Guerrera (señalando a la imagen en el cuadro)… Esto sería un espejo, el símbolo del Corazón con fondo negro sería un espejo también, que refleja una realidad que está en cada una de las mujeres. ¡Que se impone!
A tal punto que todo el mundo dice… ¿cómo hago para aguantar ésto?, ¿cómo hago para bancarme esto? Nadie se lo explica, y como ha aclarado María recientemente, mucho menos las mujeres.
Pablo Ariel recuerda: ‹Ni nosotras nos entendemos›, y yo veo en lo cotidiano, en lo concreto, que esto es así.
Y diría más, se ve más esto así en aquellas que supuestamente son la lealtad… Preguntan… ‹¿Cómo… cómo?› Claro, en aquellas que supuestamente, nosotros visualmente calificamos como las leales. ¡¿Dónde se ve más María?! En las que no lo son, aquellas que nosotros diríamos en la carne que no son. ¿Se ve? ‹Sí, si›
Pero como las propias continuamente están cayendo en lo mismo, en la rebeldía digo, ahí es el momento donde brilla más María. Porque la rebeldía sería igual a: separación, esto, aquello, lo otro… Resulta que se altera la cuenta, es igual a: más Amor, siempre. Aún en casos tan difíciles como el de Santiago, ¿lo ven?
Bueno, yo digo que este milagro, ¡que es un milagro!, y un milagro muy grande, y que como corresponde nosotros (cara de distraído atontado) no la cazamos, no la vemos.
Nosotros anunciamos, queremos dar Esperanza a los pueblos sobre la base de sostener que viene un Nuevo Amanecer con la muerte y Resurrección en Roma, la caída de las dos bestias y el nacimiento de Joaquín. Y serán éstos, acontecimientos grandiosos, milagrosos y grandiosos… Si se cumplen, ¡claro!
Pero ya que dudamos tanto y renegamos tanto al pedo _perdonen la expresión_ respecto de lo que va a suceder, miremos mejor lo que ya sucede: ¡que es un milagro grande jamás visto también! ¿Estamos?
Esto entonces es lo que le agradecemos a Dios Nuestro Señor por habernos dado a María de esta forma.
¡A María Guerrera!, no una María ñoña para llorar y nada más, es decir llorar digo por usarla de consuelo. Pobre, que siempre lo hemos hecho y la humanidad lo ha hecho durante siglos. Pero ahora digo, viene también esta versión combativa, guerrera de la Justicia, la Verdad y el Amor.
Bueno, eso es lo que quería marcar, podemos continuar.
Pablo comenta que María le dijo en su corazón:
«Estoy muy feliz porque Me están homenajeando en los hechos con La Solución Económica que, ¡ya está en marcha!» Me lo remarcó a esto último: ‹… que ya está en marcha.›
Claro, sí, porque podríamos seguir, digo… Este milagro nos debería animar más, no sólo, animar y alegrar que podemos estar en Sus Manos, en Manos de Ella y podemos decirle a cada una de ustedes chicas, a pesar de todo, ñoñamente como se dice: ¡Gracias por existir! Ja ¡Pero es verdad! Aunque sea una frase cholula, ¿no Juana? Mirá hasta a vos te lo digo, ja ja ja. Agrega Juana: ‹Gracias por estar›
Gracias por estar, sobre todo estar, claro. Digo y hay más cosas, ¿no?, pero el tema éste de animarnos… los otros días Martha Eva me dice: ‹Bueno pero entonces estás en manos de Liliana› ¡Y bendito sea Dios que así sea! ¿No? Espero que todos de verdad lo puedan decir en sus corazones, los hombres digo… los varones.
¡Por eso Vive y Reina Victoriosa Nuestra Señora de la Justicia, la Verdad y el Amor!
¡Kirios Adonai! ¡Cristo Jesús Es el Señor y está aquí en ésta tierra santa!