miércoles, 22 de junio de 2011

“DICTADURA” MILITAR Y FALSA DEMOCRACIA… SEGUNDA PARTE

San Nicolás de María-Sede de Gobierno Papal-La Santa y Nueva Argentina, 18 de 2011

Fue el “partido militar” el que condujo la “democratización”, ¡completamente!
Desde la captura bajo amenaza de muerte de miles de cuadros y dirigentes de las principales fuerzas políticas para formarlos con su control en la “renovación”, tanto la radical como la peronista; y los muchos que mataron y a otros que les permitieron que se fueran del país. Monitorearon e intervinieron con sus agentes encubiertos en las decisiones que estas fuerzas fueron tomando desde 1981. Así como en la “normalización” de los partidos políticos, y amañando el proceso electoral para que ganara con fraude, al candidato que ellos habían elegido: Raúl Alfonsín. Todo esto antes de “llamar a elecciones”. Por eso después hicieron la ley de “obediencia debida”, de punto final, el pacto de Olivos, y los indultos, etc.; la misma conjura que fundieron primero y luego regalaron las empresas estatales, que permitieron a los extranjeros adueñarse de las mejores zonas de la Patagonia…, y suma y sigue.
La tiranía militar y la falsa democracia son los dos extremos visuales de la misma acción, el avasallamiento de la libertad y de la soberanía. La misma felonía, donde los únicos que no deciden somos las gentes, ¡una joda, bah!
Se propusieron siempre y en todas las formas ensayadas desde 1983 hasta ahora _las distintas gestiones que se sucedieron_ desarrollar el mismo engaño cultural, político, económico y social para mantener sometidos los pueblos en  el desorden, ocupadas las gentes en el individualismo de sobrevivir y de no dignificarse.
Así fue como se confabularon para tirar por el piso las banderas por las cuales cientos de miles de argentinos dieron su vida. Durante 200 años, desde el nacimiento de la Patria, británicos y franceses nos trajeron “la novedad del libre comercio”. ¿Qué era-es eso? Muy simple, llevarse regaladas o a precios muy bajos nuestras materias primas y vendernos-imponernos sus manufacturas a precios altísimos, que sólo los ricos podían o pueden pagar.
Hoy, dos siglos después estamos “orgullosos” de estar integrados al mundo del… ¡libre comercio! Nos venden baratijas descartables, nada durables y alta tecnología para reemplazar a nuestros trabajadores y fábricas, y por nuestros alimentos y bienes nos pagan “monedas”. Dicen que necesitamos inversiones extranjeras para producir, ¡que se los metan por el culo! No necesitamos “papelitos de colores” que no valen nada y usan para esclavizarnos y descapitalizarnos. Nuestro capital a invertir son los argentinos mismos, nuestro trabajo y la feracidad-fertilidad de la tierra que nos pertenece porque el Creador nos la regaló.
Juan Manuel de Rosas se encargó de no pagar el empréstito vergonzoso que había firmado Bernardino Rivadavia _ nuestro primer presidente_ a la banca Rothschild. Juan Domingo Perón no firmó nunca ningún crédito a ninguna banca extranjera; y ahora en todos estos años los pseudo peronistas corren detrás de los “inversores”, chupándoles el orto, y pidiendo créditos a la banca usurera internacional. Tienen menos dignidad que las putas, con el debido respeto a estas señoras samaritanas del amor. En realidad estos son una manga de maricones, una verdadera “deudocracia” como dicen ahora los jóvenes gallegos. ¡Recuperemos aquella dignidad!
Ahora quieren imponer a todos los pueblos la falsa democracia que los ciegos y autistas defienden. Van a votar intentando legitimar la muerte de los argentinos, y muchos hermanos cual cornudos conscientes, van y hacen que deciden prestándose a que los agarren para la joda porque solamente pueden elegir a sus verdugos; manga de esclavos tibios repugnantes. Entonces, ¿qué importa quien venga a “gobernar” ahora en las “próximas elecciones”? Si los que hoy se auto proponen no hablan de hacer una política popular y verdadera, respondiendo a los intereses de los argentinos.
La gran mayoría que están fuera del régimen o sistema, es lo mismo, son ayudados con asistencia social, que gracias a Ana Cristina, se brindan en las asignaciones por hijo y por embarazada. No alcanza, pero es la mejor asistencia en América. Pero los hombres necesitan trabajo, es necesario y podemos producir muchísimo más y no se hace porque hay una decisión política errada. ¡Animémonos a aceptar la conversión y cambiar de rumbo!
Es muy simple, si ya sabemos lo que no funciona, ¿para que seguir mirando pal mismo lado? Todo aquello que reúna al pueblo bajo el propio querer y necesidad-miseria es el objetivo primordial.
La única solución es implementar la Armonía de una democracia real: orgánica, social y directa, donde lo primero sean los intereses nacionales del pueblo; manteniendo una unidad inseparable entre conductores y conducidos como si fuesen una pareja de un varón y una mujer unidos en un Amor elevado a esferas sublimes.
Sólo puede desarrollarse esta Nueva Política con una participación concreta de todos los argentinos donde decidamos y seamos responsables de lo que queremos, porque si no, permaneceremos como enfermos, o sea, no firmes, esperando que otros decidan por nosotros. Verdadera participación en el destino de la Patria porque los que hacen que este país se mantenga en pie somos aquellos que habitamos este suelo bendecido.
El sistema de representación partidocrático ha demostrado su caducidad y vileza, porque lo que produce es la separación de conductores y conducidos. Y eso da origen, ocasión al ladrón, sea cual fuere el lugar que cada uno ocupa. Lo que les decimos es que “al chancho” lo hemos alimentado entre todos, unos por acción y otros muchos por omisión. ¡Ha llegado el momento de enfrentar las responsabilidades!
La delegación de poder o mandato es una mentira negligente, ¿quien abandona su casa o la deja abierta y luego se sorprende de que le roben? ¡No jodamos muchachos! El poder está en la gente, es de cada uno porque Dios se lo dio como a rey de la Creación y no se lo debe regalar a nadie; por eso, la autoridad elegida que ejecute lo que el pueblo quiere y si no, ¡que se dedique a otra cosa!
Necesitamos jóvenes de espíritu que no tengan el cerebro marchito ni el corazón achicado, que quieran razonar de verdad y animarse a salir de los esquemas impuestos. Que estén aburridos, cansados y hartos ya de estar hartos, de la contradicción, de las peleas gallinaceas, y chantajeados por el fantasma de que si la democracia no funciona, van a venir los milicos. Nuestro pueblo está lleno de pibes como vos que tienen la vocación de conductores, que están cansados de derramar su espíritu y vigor en el piso. Gracias a Dios, como destruyeron todo… nada nos queda por perder.
¡Hagamos nuevas todas las cosas! Para esto estamos los Apóstoles de los últimos tiempos en la Argentina.
Si la decisión política es aceptar la conversión es decir, ir por otro rumbo, encausemos-pongamos la ciencia y el desarrollo tecnológico al servicio del hombre, en donde haya una verdadera necesidad. El problema justamente está en la idolatría de la tecnología, porque intentaron reemplazar a Dios por “dioses modernos”, con máquinas sin corazón. Falsos profetas que intentan imponernos necesidades ficticias o artificiales, para que no veamos las verdaderas necesidades. ¡Estos son los “espejitos de colores”! La introducción y creación de nueva tecnología es necesaria para que crezca en la misma, armonía de espíritu, alma y cuerpo del hombre. Por ejemplo, muchos usamos celulares de alta tecnología, pero la misma tecnología no está aplicada a desarrollar la redistribución del agua, del gas, la electricidad, servicios necesarios en muchos lugares; y principalmente a la producción de alimentos, que es nuestro potencial.
Lo que necesitamos regular es la adopción costosa y la producción de tecnología, porque la misma no puede reemplazar al hombre, sino que es una herramienta de complementariedad al servicio del hombre, y no al revés.
Tecnología y ciencia verdadera que libera a los pueblos de sacrificios inhumanos para aumentar la producción de los alimentos naturales y no sólo transgénicos importados, para que lleguen a todos y arranquemos de raíz la desnutrición y muchas enfermedades que se manifiestan a causa de la mala alimentación. 
Necesitamos generar nuevas tierras fértiles en suelos semi desérticos, creando decenas de ciudades en nuestro país que permita una redistribución de la población, ocupando los espacios vacios, recreándolos en valles fértiles con redistribución hídrica redirigiendo la población, creando y recreando puestos de trabajo.
No se puede gobernar una Nación desde una conciencia separatista, ya que una Nación es entendida como un espíritu que da vida a una masa y la convierte en pueblo. Todo lo que viene de Dios es Gobierno-Conducción porque el Padre nunca deja a sus ovejas sin pastor. Esto no es un concepto, sino que es la Verdadera Conducción; la figura del pastor que deja el rebaño para buscar a la oveja perdida. El pastor como conductor y gobernante y el rebaño como pueblo. Un pastor se encarga de tener unido al rebaño y guiarlo a destino.
Los dos objetivos principales para encarar un gobierno son la unidad nacional y el destino al que se quiere llegar.
Están íntimamente relacionados, ya que si al pueblo no le gusta el destino al que se dirige, se detendrá y si no hay unidad, tampoco se podrá llegar a destino. Hemos llegado al final de los tiempos donde todo es inminente y necesariamente peligroso. Está en juego la Resurrección, el acortamiento del sufrimiento de los pueblos del mundo.
Es preciso ir más profundo, porque el deterioro actual es más profundo también. Pero no se puede echar vino nuevo en odres viejos; así que habrá que fabricar odres nuevos. Estamos comenzando de nuevo.
Necesitamos de la participación de todos y de cada uno. ¿Quiénes lo necesitan? También todos y cada uno. ¿Simple no? En verdad les digo, para esto no hace falta “llegar al gobierno” como se dice, ya que el Gobierno-Conducción es aquel que conforma la Unidad Nacional, poniendo todos, todo de sí a la Luz.
Porque esa unidad está en el querer personal elevado a esferas populares. Aceptando el Amor-Perdón, lo que todos tenemos y podemos poner, ya que es la materia prima de la Resurrección, son nuestras miserias, o sea las necesidades mal encaminadas; debilidades deformadas que el Gobierno-Conducción, enderieza en cada uno que así lo quiera y decida. Los Ministerios u oficios de tal Gobierno son el canal por el que fluye la Sabiduría Divina y demás dones del Espíritu, que da el orden del hogar familiar y comunitario, es decir a la Patria.
¡Está en marcha en esta tierra elegida este Gobierno!, que restablece el equilibrio entre el hombre y la Creación, la unión entre Dios y sus hijos pecadores, instaurando el Reino de la Justicia, el Reino de Dios en la tierra, que se hace visible en el Papa Pedro Segundo-María Liliana con Joaquín-los Apóstoles y sus esposas reinas.

Apóstol Santiago Satriel, Secretario de Desarrollo Científico y Tecnológico y Fernando Tadeo Zadquiel, Coordinador del Colegio Apostólico del Rey Cristo Jesús Joaquín
Contacto: fernando_arango@yahoo.com.ar - Teléfono: 03461 -15397748