Gobierno Papal de La Santa y Nueva Argentina, 15 de agosto de 2011
Cuentan que cuando un brillante general era homenajeado y ovacionado por el pueblo romano después de una gran victoria, un esclavo a sus espaldas lo abanicaba con una hoja de parra mientras, tenía órdenes de susurrarle al oído continuamente: ¡Recuerda, sólo eres un hombre! Se apaga ya la bullanguera alegría de la carne y sangre caída y ensoberbecida, excitada, sea de los “ganadores” como el dolor y la bronca de supuestos “perdedores”; momento por lo tanto que este Papa, al igual que aquellos esclavos, les recuerde algunas verdades.
Ambas imposturas carnazas, porque la única ganadora es María Guerrera, la Poderosa, Victoriosa en realidad por el Poder del Amor, sobre las huestes de Satán, sus aliados en la tierra y la rebelde estupidez de la soberbia humana. La victoria de la amalgama santa-pecadora, Joaquín en los hechos, va dando sus frutos visibles en este cielo perdido de la tierra.No hay persona o más bien personaje, que pueda abrogarse la victoria aplastante de las mujeres y el pueblo de María ocurrida ayer en este suelo bendito, por decisión de Dios Padre, de su Corazón presente en los argentinos que, movilizados por el espíritu nacional justicialista, concurrieron masivamente a votar.
¡Una enorme mayoría dijo SI a todos los elegidos por Él, primero a la Jefa espiritual de la Nación _diga lo que diga ella misma_ siguiendo por los demás, hasta Elisa Carrió!
¡Fue un pronunciamiento popular! En marcha indetenible hacia la total Participación Popular en el Poder que como siempre, nos quieren robar. ¡Es que los elegidos serán lo que deben ser o no serán nada!
¿¡Escuchaste Cristina Fernández!? Más te vale, después no te preguntes porqué te pasan las cosas que te pasan en lo personal. No se puede servir a dos señores. Lo mismo les digo a los demás elegidos, ¿creen que pueden tomarse a la chacota al espíritu confiando en sus pobres carnes y debilitadas psiquis?
No hay democracia falsa que valga, que sirva, que se pueda “mejorar”, ¡este invento británico es un fracaso en todo el mundo, aquí también! ¡Fuera esos brutos colonialistas de cuarta y sus agentitos enfurecidos!
El milagro de ayer que a todos sorprendió y desconcertó no se debe a ninguna ley, ni mucho a voluntad y sistema humano, tampoco a las gestiones y supuestas correctas administraciones.
Es que la Verdad debe unirse al Amor, el amor sin verdad no existe, mis queridos. Muchas son las miserias y las mugres que todos ustedes todavía deben reconocer y arrepentirse para no pecar más; los pecados políticos que son los más importantes porque han dañado al pueblo; ¡y entonces si habrá Amor-Perdón!
El acuerdo para la Unidad Nacional requiere de estos sacrificios de los más privilegiados, los que gozan de lo material en demasía, y más los que más han recibido, como vos Ana Cristina y tu familia. ¿Qué creías?
Resulta que ahora en el Unasur, ¿seguiríamos alegremente a la oligarquía mundial-Vaticano y sus dictados a través del presidente de Colombia para enfrentar el derrumbe definitivo de este mundo de injusticia?
Sepan ustedes y los demás elegidos de América, Chávez, Correa y otros, es la trampa profetizada en el libro del Apocalipsis, cap. 17: la de los diez reyezuelos que todavía no reinan; pero durante una hora compartirán con la fiera la autoridad (vers. 12) Muchachas y muchachos ¡Se les pasó la hora!
Semejante pronunciamiento, ¿sólo para sacar una nueva ley de tierras? ¡Míseros profanos, ¿no saben que son Dios?! Es Nuestra sentencia que pagarán con más enfermedades e impedimentos sus negaciones.
¡Qué casualidad! Los mismos que explotaron de odio por el pronunciamiento del espíritu del pueblo argentino, los que se mordían los labios diciendo: no lo podemos permitir; las oligarquías empresarias dueñas de tierras, la droga sin nación, los que manejan la usura, ahora presionan a la señora presidente, y a través de ella, a todos para obtener una ley de tierras.
¡No Señor, Nos decidimos: Movilización popular y de los corazones argentinos para defender todo nuestro territorio y las riquezas de su subsuelo de la voracidad y avaricia de cipayos y de extranjeros! Así será.
Pedro Segundo
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