Pablo Mariano Ariel

domingo, 6 de noviembre de 2011

Quien fomenta el aborto se niega a si mismo, porque olvida de donde vino, su origen.

Queridos Hermanos

Soy un hombre Cristo Conductor, Apóstol del Rey Jesús.

Nuestro Señor me eligio de entre los peores, los últimos, para que Su Gracia brille en mis miserias, en mi poquedad, y así cualquiera sepa y se anime a dejarse amar por El, porque si puede en conmigo, puede con todos.

Así junto a mis compañeros de misión, conformamos el Colegio Apóstólico.

Junto a mi esposa Esther y mi hijo Tobías, somos una Columna en la cual se apoya la Ciudad Santa, la Nueva Argentina, la unión del Cielo con la Tierra.

Nuestra Misión es traer a todos los que están perdidos en el camino, de vuelta a la Casa del Padre, edificando El Reino de los Cielos aquí en esta Tierra bendita y elegida la Argentina.

Así la Santa y Nueva Argentina es-será Pan de Vida para el mundo, porque es para todos, crean o no.

Es la hora del Amor Perdón, no hay condena ni castigo para nadie, porque Jesús quiere unirse a todos así como es cada uno, y esto se logra aceptándo al Rey en nuestro corazón, nada más.

Reconociendo que nada podemos sin El como primer paso, iremos resucitando ahora mismo si así lo decidimos, en espíritu, alma y cuerpo.

Pablo Mariano Ariel

domingo, 6 de noviembre de 2011

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